A estas alturas de la vida, todo el mundo se ha hecho eco del reinado que Modern Family ha compartido con Homeland en los premios Emmy. Nada más y nada menos que cinco estatuillas se llevó la comedia, entre las que se encuentra las de mejor comedia (por tercer año consecutivo), así como el de mejor actor de reparto para Eric Stonestreet y el de mejor actriz secundaria para Julie Bowen. Lo cierto es que no es por desprestigiar a la maravillosa Claire, pero estoy deseando que le den de una vez el Emmy a Sofía Vergara porque su interpretación de Gloría me parece de las mejores de la serie. Aún así bien merecidos todos los premios para una comedia que acaba de empezar ya su cuarta temporada.
Y a ello voy, que me ando por las ramas. La cuarta temporada de Modern Family ha comenzado donde lo dejó, con Gloria embarazada y unos Cam y Mitchell de lo más decepcionados con su fracaso en la adopción. Creo que no soy la única que está deseando ver a una Gloria Pritchett embarazada. Tal y como se las gasta de normal no me quiero ni imaginar como lo hará con las hormonas revolucionadas. El caso es que el capítulo comienza con el 65 cumpleaños de Jay, el cual no quiere ningún tipo de sorpresa o sobresalto. Esto se contrapone con las ganas locas de Gloria de darle el bombazo, que no tiene más remedio que hacer de tripas corazón. Pero como en esta familia las cosas son de todo menos tranquilas, el alegre Phil ha 'sabido' leer entre líneas el deseo de su suegro y ha decidido por si solo que lo que quiere hacer es todo lo contrario. Así que, junto a los amigotes de Jay deciden secuestrarlo y llevárselo de pesca. La magia que tiene esta serie, al menos conmigo, es que algo tan tonto como la escena de la barca pueda hacerme reír tanto. Phil es un gran personaje.
Por otra parte, nuestra pareja gay favorita no está pasando por su mejor momento. Después no haber podido adoptar a su segundo hijo (al más puro estilo culebrón) se han encontrado con un vacío enorme, al cual no ayuda la insistencia de Lily por preguntar donde está su nuevo hermano. Cam y Mitchell se lo dicen con suma precaución, pero la niña se olvida pronto y decide que la mejor solución es un gatito. Me ha encantado el momento de la adopción, con todos esos trámites que han vuelto locos a la pareja, que se ha visto obligada a renunciar al gatito con ataque de rabia de Cam incluido. A esto se le suman los peluches, algo completamente ajeno al problema pero que les ha traído de cabeza: las poses obscenas. Debo reconocer que me he reído muy a gusto en el momento en el que Cam le canta las cuarenta a la de las adopciones, y por detrás se ve esta imagen:
En lo referente a Claire, ésta vive la resaca de Haley. Su hija le pide que Dylan se quede con ellos por una temporada. La ingenuidad de ésta no tiene límites ante el sarcasmo de su madre, que se niega de una forma muy rebuscada. Dylan es un personaje que debería estar más en la serie, daría mucho juego con Claire. Además me recuerdan un poco al rollo que tienen Phil y Jay, aunque el chico no tiene ese espíritu jovial del patriarca de los Dunphy. La cosa es que Claire no le acaba de tragar, posiblemente porque su hija y él le recuerdan demasiado a sus años mozos no demasiado recatados.
Pero aquí lo que nos acontece es el embarazo de Gloria que, como ya he mencionado, no se atreve a darle a Jay la noticia. Por ello al primero al que se lo confiesa es a Many. Many en estado puro, no sabe donde meterse. Cree que es responsabilidad suya porque considera a Gloria demasiado irresponsable. El eterno hombre encerrado en un cuerpo de niño. La segunda en enterarse es Claire. Su reacción es de lo mejor del capítulo. Ese 'Te vas a poner gorda' acompañado de una cara de esperanza es buenísimo a la par que inapropiado. Enseguida se da cuenta de su error y felicita a al colombiana que le expresa su miedo ante la reacción de Jay. Entonces Claire recuerda como su padre no sabe comportarse bien ante los cambios con una ocasión en la que esta decide hacerse un cambio de look a lo que su padre le suelta un 'Te hace más vieja' . Increíble. Por ello su objetivo es decirle a su padre lo antes posible la noticia para que, básicamente, no la cague.
Y finalmente llegamos a ese momento. Al bombazo. Gloria le suelta a Jay su embarazo de una forma muy digna y dramática. Pero Jay, lejos de tomárselo mal le hace ver que es lo más maravilloso que le han podido decir nunca. Momento sensible que nos da paso a un salto en el tiempo. Sinceramente es algo que agradezco porque, aunque ver a Gloria de embarazada está muy bien hacer el seguimiento durante nueve meses muchas veces resulta pesado. En este salto vemos a Phil con barba (aunque le dura poco), a una Claire decepcionada porque Gloria no ha engordado lo que ella esperaba y a unos Cam y Mitchell que finalmente han adoptado a un gato.
En definitiva, este primer capítulo de la temporada nos ha servido como introducción a lo que promete ser una gran temporada y, a poder ser, llena de ataques tan típicos de Gloria.
Twitter:lourC94
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