Todos tenemos unos padrinos, unas personas encargadas de velarnos y cuidarnos durante nuestra vida, que se preocupen por nosotros. Y ese precisamente es el problema que tienen Marshall y Lily. Se dan cuenta de que si algo les pasase, el pequeño Marvin Wait-for-it no tendría a alguien que se hiciera cargo de él. Después de unos interminables debates sobre porque no deben dejarlo con alguna de sus madres llegan a la mejor alternativa: Marcus, el hermano mayor de Marshall. Un padre modelo que sin duda sería perfecto para el cargo. Pero, para nuestra sorpresa, Marcus ha abandonado a su familia, y de una forma que podríamos calificar como...exótica. Esto les deja vía libre a sus amigos Ted, Barney y Robin para ser los mejores candidatos (o más bien los únicos que quedaban). Pero la decisión de con quien debe quedarse el pequeño Marvin no es precisamente un camino de rosas. Desde luego no será por la poca insistencia que ponen estos. Ted y Robin mantienen una lucha abierta por bien quien consigue el peluche más grande, mientras que Barney se dedica más bien a la canción. Al final, parece que encuentran una forma muy 'How I Met' de solucionar la situación. ¡Un concurso de preguntas! Un concurso donde pondrán a prueba sus habilidades para lidiar con situaciones cotidianas y especiales en la vida de un niño. Las formas de actuar de Barney no son quizás las más acertadas, pero ver al futuro Marvin vestido de traje y llorando porque le han castigado con ponerse un cinturón reversible negro y marrón no tiene precio. Podemos estar seguros de que realmente Barney lo educaría así.
Otro que también utilizaría métodos extraños es Ted. La aparición del Profesor Infosaurus ha sido de lo mejor del capítulo, en especial su rap sobre la procreación. Una rima que quedará guardada en mi cabeza de por vida.
Aunque lo mejor ha sido cuando, por medio de Barney, hemos visto a Ted siendo consolado por Marvin mientras se lamenta: "creía que ella era la indicada". Porque sabemos que la madre llegará antes, que si no no habría sido algo tan descabellado. Las formas de Robin han sido más de peloteo, que sin embargo, han convencido muy bien a Marshall...
Claro que, al final Ted, Robin y Barney acaban explotando y echándoles en cara lo ridículo de la situación. Su amistad se ha deteriorado tanto que ya ni siquiera se preocupan de lo que les pase. Sabíamos que el grupo llevaba tiempo sin ser lo que era, pero realmente ahora es cuando Marshall y Lily se dan cuenta de ello. Así que deciden cambiar eso y por fin, desde hace cinco meses cierran el MacLaren's. En cuanto a lo del padrino, creo que estaba claro que acabarían siendo los tres y en cierto modo está bien así porque cada uno le aporta algo distinto al pequeño Marvin.
Un capítulo correcto que ha hecho reír, que al fin y al cabo es lo que se le pide a cualquier comedia. No hemos adelantado nada de la madre, pero ya sabemos que queda todavía mucho camino por recorrer.
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