lunes, 25 de febrero de 2013

Oscar 2013: Los ganadores de la noche más repartida.



Ayer se celebró la 85 edición de los premios Oscar y se podría decir que fue de las más repartidas que se ha dado. La película que más estatuillas se llevó fue "La vida de Pi", con cuatro, la mayoría de ellas de aspecto técnico, excepto el Oscar a mejor director para Ang Lee, que para sorpresa de más de uno, le arrebató dicho premio a Spielberg, el supuesto favorito.


Spielberg, el hombre que parece que le cae gordo a la academia, puesto que ayer no solo se le escapó el Oscar a mejor director, si no que su película, "Lincoln" fue una de las grandes perdedoras sumando tan solo dos premios de los doce a los que optaba. Estos fueron a parar para el mejor diseño de producción y a mejor actor, que se llevo Daniel Day-Lewis. El Oscar más cantado de la noche y que le otorga al actor su tercer premio en esta categoría, el único en conseguir tres por mejor interpretación principal. Le quita el puesto a Jack Nicholson, que también tiene tres, pero uno es a mejor actor de reparto.


En general los Oscar a interpretación estaban bastante claros, excepto quizás el de actor de reparto que se llevó Christoph Waltz por "Django desencadenado".


Y se que muchos dirán que lo de Jennifer Lawrence ha sido una sorpresa, pero teniendo en cuenta que lo ha ganado todo en los demás premios creo que mucha sorpresa no ha sido. Si alguien ha leído mi crítica de "El lado bueno de las cosas" sabrá que la tengo por una película sobrevalorada (que no mala) y que por tanto no merecía tanta nominación. Sigo pensando que Jennifer Lawrence no merecía ganar el Oscar anoche, ojo, no porque sea mala actriz, todo lo contrario. Creo que es una de las más prometedoras de la nueva generación, pero el papel de "El lado bueno de las cosas" no es de Oscar. Tiene todavía mucho por dar y esta interpretación no es de las mejores que veremos. Pero en fin, solo es una opinión.


El cantadísimo de la noche, como sus pezones, fue sin duda el de Anne Hathaway. Para que decir más, se lo merecía. Fantine es su papel, otra no lo habría hecho mejor.


Como ya he comentado antes, Ang Lee dio la sorpresa con su premio a mejor director, el segundo después de "Brokeback Mountain"(2005). Casualmente ha ganado los dos sin conseguir el de mejor película. En 2005 fue "Crash" quien le impidió ganar, y en 2013 ha sido "Argo".




La ganadora a mejor película se lleva tres premios, incluyendo guión adaptado y montaje. Parece que el no haber nominado a Ben Affleck a mejor director la convirtió en una especie de mártir o algo y empezó a ganarlo todo. A mi personalmente Ben Affleck es un actor que me gusta. "El indomable Will Hunting", por la que tiene el Oscar a mejor guión original, es de mis películas preferidas y está claro que tiene un futuro muy prometedor como director. Espero que siga sorprendiendo.


"Los Miserables", la película de Tom Hooper, igualó en premios a "Argo", aunque de menor importancia. Al ya nombrado de Hathaway se le sumó el de mejor maquillaje y el de mejor sonido. Este último bien merecido por gravar las canciones en directo y no en estudio, algo que yo, al menos, agradezco. Nuestro representante, Paco Delgado, no pudo hacerse con el premio a mejor vestuario, que fue para "Ana Karenina". Una pena.


No me puedo dejar a Tarantino y su premio a mejor guión original por "Django desencadenado". Otro que no consiguió ser nominado a mejor director y, sin embargo, se le veía la mar de feliz. Aunque estaba claro que se lo llevaría, muchos preferían que se lo acabara llevando "Amour" de Haneke o "La noche más oscura" de Kathryn Bigelow.



Estas últimas se tuvieron que conformar con una estatuilla cada una. "Amour" se llevó el Oscar a mejor película de habla no inglesa, muy merecido, aunque se fue de vacío en el resto de categorías. Aún así, que una película europea haya conseguido estar nominada en las principales categorías es todo un logro.


La otra gran perjudicada de la noche fue, junto a "Lincoln", la polémica "La noche más oscura". únicamente consiguió el Oscar a mejores efectos sonoros de las cinco a las que optaba. Encima tuvo que compartirlo con "Skyfall" en el que fue uno de los contados empates que se han dado en las 85 ediciones de los premios. Seis en total. Desde luego dieron a la noche la nota de sorpresa que faltaba.



En el caso de "Skyfall", salió mejor parada de lo que suelen las película de James Bond. Además de mejores efectos sonoros ganó a mejor canción, con una flamante Adele que nos deleitó con una actuación de las que quitan el hipo como ella sabe hacer. ¿Hay algo que le quede conseguir a esta chica? No solo ha ganado innumerables premios, si no que ha batido varios récords históricos y con solo 24 años. Como diría Rosario, es que es una "monstrua".



Finalmente, "Brave" fue la afortunada que ganó el Oscar a mejor película de animación, una más para Pixar. Lo tenía muy reñido con "Rompe Ralph" de Disney, pero una vez más Pixar arrasa con todo y con la primera mujer heroína como protagonista. Los encargados de recogerla dieron la nota, puesto que el hombre llevaba una preciosa falda escocesa no se si en honor a la película pero en fin, quedó gracioso.


Resumiendo, los premios no han sido especialmente sorprendentes, pero si muy equitativos. No ha habido películas especialmente destacadas, si no que más o menos todas se han llevado algo a casa (excepto "Bestias del Sur Salvaje"). Esto puede significar dos cosas: o bien las películas nominadas no tenían la perfección requerida como para ser superiores a las demás, o bien es que hemos tenido un año de buenas películas. Ahí cada uno que piense que lo que quiera.

Yo me voy contenta, porque "Los Miserables" y "La vida de Pi" han conseguido quedar muy bien, "El lado bueno de las cosas" se ha llevado lo justo, (y aún me sobra) y se ha hecho justicia con "Argo". Ahora solo queda esperar para ver que nos depara este 2013 mientras se nos pasa la resaca de los Oscar.

viernes, 8 de febrero de 2013

Crítica "Las ventajas de ser un marginado" - No es otra tonta película adolescente.



Hoy se estrena en los cines españoles "Las ventajas de ser un marginado", unos cuantos meses después que en Estados Unidos y que no tiene desperdicio. Es una película que no tiene nada que envidiarle a "El lado bueno de las cosas" y que incluso la catalogaría como superior. Ya dije en mi crítica que no entendía como se había llevado tanta nominación al Oscar, y ahora no entiendo como esta ha sido totalmente ignorada. Seguramente el ser catalogada como "adolescente" le haya perjudicado, y no creo de verdad que sea la típica película americana de instituto. Al menos podría haber sido nominada a mejor guión adaptado. Creo sinceramente que el argumento y todo lo que pasa es mucho menos previsible que en "El lado bueno de las cosas". Poco a poco vas descubriendo pequeños secretos, hasta llegar a una revelación final que yo, al menos, no vi venir ni de lejos. Cabe decir que a priori no acabas de entender lo que ha pasado, yo tuve que leerlo para darme cuenta. Pero una vez lo sabes cambia toda la perspectiva de la película. Recomiendo hacer un segundo visionado, donde todo encaja y entiendes el comportamiento del protagonista. 


Sinopsis: Charlie (Logan Lerman), un joven tímido y marginado, escribe una serie de cartas a una persona sin identificar en las que aborda asuntos como la amistad, los conflictos familiares, las primeras citas, el sexo o las drogas. El protagonista tendrá que afrontar el primer amor, el suicidio de su primer amigo y su propia enfermedad mental. Al mismo tiempo, lucha por encontrar un grupo de personas con las que pueda encajar y sentirse a gusto. 



El hecho de que el director, Stephen Chbosky, sea el autor del libro es algo que me ha encantado, porque se nota la fidelidad y el cariño con el que se ha tratado la película. No tendrá efectos especiales, ni grandes planos, pero le da un tono especial, crea una atmósfera en la que te sientes cómodo. La música es también muy importante en la película. La escena del túnel con la canción "Héroes" de David Bowie, (llamada "The Tunnel Song" en la película), las constantes referencias a grupos de los 80/90, o las escenas en las que los protagonistas representan el musical "The Rocky Horror Picture Show" le dan personalidad a la película.


Pero sin duda donde realmente convence la película es en sus personajes y, por tanto, los actores. Logan Lerman sorprende haciendo una muy buena interpretación del tímido e introvertido Charlie. Muchos no tienen mucha confianza en él, ya que viene de "Los tres Mosqueteros", en la que deja bastante que desear. Pero os aseguro que vale la pena. A su dificultad para hacer amigos no le ayudará que el primer amigo que haga sea su profesor de literatura, pero pronto se acercará a Patrick y Sam, dos hermanos del último curso que cambiarán su vida. 


Emma Whatson, ha conseguido desprenderse totalmente de Hermione Granger para meterse en la piel de Sam. La dulzura y al mismo tiempo el descaro que aporta al personaje la hacen perfecta para el papel, demostrando que tiene mucho más que aportar como actriz. 



Mención especial para Ezra Miller. Patrick es el punto cómico de la historia, y al mismo tiempo vive una de las tramas más dramáticas. Interpreta ambas partes con naturalidad y hace creíble el personaje. 


Un reparto excelente para una película que se aleja del estereotipo de película para adolescentes. No os engañare, tiene sus tintes: fiestas, bailes de graduación...pero todo está tratado de una forma muy adulta. Tampoco es la típica historia chico conoce chica, o chico inadaptado se hace popular. El amor está en un segundo plano, siendo la amistad el tema principal. Charlie encuentra amigos, si, pero estos también son unos marginados dentro de la sociedad. Tienen un pasado, una forma de ser, que les hace ser unos bichos raros, y que sin embargo hacen que Charlie se sienta por fin parte de algo especial. 

Concluyendo, es una película que mezcla drama y comedia de una forma perfecta y que no pierde el ritmo en ningún momento. Una película sensible (que no sensiblera), conmovedora y dura que recomiendo a cualquier tipo de público. Aquí dejo el trailer (en español y en inglés subtitulado), el cual tiene ya muy buena pinta. 






domingo, 3 de febrero de 2013

Crítica "El lado bueno de las cosas" - Locura cargada de "buenrollismo"



"El lado bueno de las cosas" es una película con la que tengo una lucha interior. Me ha gustado bastante, pero por otro lado no considero que haya sido tan buena como para estar nominada a 8 Oscars.  Está claro que no se los va a llevar todos, pero me da cierta rabia que haya actores, directores o películas que se hayan quedado fuera de las nominaciones en lugar de esta. Algo completamente subjetivo, pero que me quiebra la cabeza. 

No os voy a engañar. Toda la primera parte de la película me ha encantado. El tratamiento de la locura y la bipolaridad que plantea la película está tratado con un humor cargado de sarcasmo y sátira. En el momento en que Pat, un hombre que acaba de salir de un psiquiátrico, decidido a recuperar a su mujer adúltera y Tiffany, una viuda con fama de putilla se conocen, ambos congenian al hablar de la medicación que han estado tomando por sus respectivos problemas. Algo muy surrealista, al igual que la cita con cereales y la conversación sobre sexo lésbico. No es un humor tronchante, pero si lo bastante bueno como para reconocer que estas viendo una comedia. Una que no necesita de gags absurdos o descabellados para sacarte unas cuantas risas. 

A veces esa locura que muestran los personajes los hace parecer más cuerdos que los supuestos "normales". La hermana neurótica de Tiffanny y su marido calzonazos reprimido. El padre de Pat y su obsesión por los partidos de los Eagles. Cosas que te hacen plantearte si la locura no es más que otra característica del ser humano y todos estamos un poco locos.  

El problema es cuando recordamos que al término "comedia" le acompaña el de "romántica". Todos sabemos, simplemente leyendo la sinopsis, como van a acabar la pareja protagonista. Esto hace que hacia la mitad de la película esta se convierta inevitablemente en una sucesión de hechos previsibles típicos de cualquier película romántica americana. Todo ese humor desaparece para dar lugar al drama y el sentimentalismo. No es que esté mal, ¿a quien no le gustan los romances? Y más uno tan atípico como este. Pero me quedé con una sensación de vacío. Es algo difícil de explicar. Como si todo lo original que tenía la película se hubiese esfumado. 


En cuanto a las interpretaciones es en lo que más me cuesta opinar. Bradley Cooper sorprende alejándose de ese papel de guaperas en "Resacon en Las Vegas" para meterse en la piel de un personaje con unos matices mucho más profundos. Aún así su candidatura como mejor actor no se hasta que punto me parece justa. Quizás se lo habría merecido más Anthony Hopkins por "Hitchcock"

Lo mismo me pasa con Jennifer Lawrence. Interpreta a la perfección los cambios de humor y la vena loca característica del personaje. Pero ¿es realmente un papel lo suficientemente bueno como para ser merecedor de un Oscar? Creo que ambos tienen mucho más que ofrecer.


Luego tenemos a los secundarios. Robert de Niro tiene la pesada carga de haber hecho personajes muy por debajo de sus posibilidades en los últimos años. Por eso nos alegra verlo encarnando a este personaje, con el que se muestra totalmente natural y podemos afirmar que es su mejor interpretación en mucho tiempo.

Lo que si que ya no entiendo es lo de Jacki Weaver. Su personaje es simpático. Pero ya está. No es un papel memorable, ni siquiera lo suficientemente significativo como para que te acuerdes de él.  

Tampoco me parece justo que se hayan quedado fuera del mejor director Ben Affleck (Argo), Quentin Tarantino (Django Desencadenado) o incluso Tom Hooper (Les Miserables).

Concluyendo ya, aunque parezca una crítica negativa, no lo es. Me ha gustado la película. Es buena, de verdad. Pero no lo suficientemente buena como para tanto bombo. Es una comedia romántica con un trasfondo más dramático y perfecta para pasar un buen rato. En cualquier caso, el mensaje de positivismo que hay que darle a la vida y que es el motor principal de Pat, me parece de lo más acertado para los tiempos que corren. Una de las cosas que más me gustan es el buenrollismo que desprende y a ello me agarro para tenerla en una de mis películas favoritas. Ais...la doble moral. 



viernes, 1 de febrero de 2013

American Horror Story: Asylum - Una serie que se supera a si misma


"American Horror Story" nos ha dejado. Esta semana me siento vacía sin la serie. Y es que la segunda temporada ha superado con creces a la primera. La táctica de cambiar completamente de trama, pero conservando los actores era arriesgada, podía salir o muy bien o muy mal. Por suerte, ha sido el primer caso.

Enseguida nos atrapó Briarcliff, y los nuevos personajes hicieron que no volviéramos la vista atrás y los comparáramos con los habitantes de la casa. La temporada ha sido mucho más dura y han habido idas de olla impresionantes. Pero los tres pilares en los que se ha construido Asylum han sido Lana, Jude y Kit. Es decir, Sarah Paulson, Jessica Lange y Evan Peters. El trío protagonista (que ya sabemos que estarán en la próxima temporada, junto con Lily Rabe y Taissa Farmiga) han dado lugar a las tres tramas principales. En ellas hemos podido ver una evolución enorme.

Gran personaje el de Pepper

Jude comenzó siendo una de las malas malísimas. Jefa de la institución, encerró a Lana "Banana" por entrometida y no le tembló el pulso a la hora de utilizar el electroshock. Poco a poco fuimos conociendo su pasado, sus miedos y errores. Cuando comenzó a sospechar del Dr. Arden y a darse cuenta de las injusticias que se llevaban a cabo en Briarcliff, vimos la transición del personaje a una persona justa, con ganas de arreglar las cosas. Pero esto supuso también su perdición. Pasó de ser la dueña y señora de la institución, a ser una de las internas. Con el cerebro frito, solo tenía la esperanza de que le sacaran de allí. Muchos se lo prometieron, pero fue Kit quien lo llevó a cabo. Él supo perdonar los errores de la monja y pasó sus últimos días con ella. No se sabe si fueron los extraterrestres quien le devolvieron la cordura a Jude, o simplemente fueron los hijos de Kit. El final de Jude ha sido uno de los mejores momentos de la temporada (recordemos ese número musical "The Name Game") con el ángel de la muerte llevándosela por fin, después de tanto tiempo evitándolo. Gran papel el de Frances Conroy. No ha sido extenso, pero cada vez que salía el ángel se comía la pantalla. Solo ella podía darle tanta elegancia y a la vez hacerla terrorífica.



En cuanto a Kit, el tema de los extraterrestres ha sido lo que más ha chirriado de la temporada. Sabíamos que por alguna razón era especial para los hombrecillos verdes, y que ahora también lo son sus hijos. Posiblemente esté mejor así, dejando el tema abierto. Me gustó como se resolvió lo de sus mujeres. Ese matrimonio polígamo, tan mal visto en aquella época y que acaba con Alma asesinando a Grace. Irónicamente, con un hacha. Sabemos que Kit se volvió a casar, y que cuando estuvo a punto de morir de cáncer, los extraterrestres se lo llevaron, sin más, dejando el misterio abierto. Nunca sabremos el porqué, y ahí está la gracia.



Pero si de algo ha tratado la temporada ha sido de la ambición, y los peligros de ésta. Un tema que ha salpicado a varios personajes. El Dr. Arden por ejemplo. Sus experimentos con humanos, que se remontaban a su época nazi, no le sirvieron de nada en la vida. Enamorado de la dulzura y pureza de Mary Eunice, no tuvo nada más a lo que aferrarse cuando fue poseída. Gran momento el de la violación del monseñor. Un gran personaje el de Lily Rabe. No me acabó de convencer su final. Me pareció demasiado fácil. Aún así me gustó la forma de morir del Dr. Arden. Como la de Grace, una muerte llena de ironía. Morir quemado, como tantos en los campos de concentración en su pasado nazi.  


La muerte de Timothy Howad es otro ejemplo de lo que la ambición puede hacer. Sus ansias por escalar en la carrera religiosa le hizo olvidar todos sus sueños de juventud, depositados en la institución. Se fue corrompiendo y fue la culpa el que le hizo cortarse las muñecas. Muerte que representa la traición a si mismo y a la iglesia, puesto que el suicidio está prohibido en el cristianismo.   Cabe destacar la escena de la crucifixión, una de las más impactantes de la serie. 



Finalmente, hablemos de Lana y por tanto, del icono de esta temporada: Bloody Face. Cuando descubrimos la verdadera identidad del asesino de mujeres, todo dio un vuelco tremendo. Oliver Thredson tenía dos caras, y Lana cayó en la trampa al confiar en él. La primera escena en su casa, con la lámpara de piel y el cráneo, es en la que más tensión he pasado en mi vida. 

Después de la violación, las piezas empezaron a encajar y descubrimos que el hijo de ambos, Johnny,  es el Bloody Face del futuro.  Decidido a acabar lo que empezó su padre, se planta frente a su madre con lintención de matarla. Lo que no sabe es que Lana es una manipuladora nata, y consigue, no solo que su hijo se retracte, si no que es ella misma la que le pega un tiro en la cabeza, como hizo con su padre. "Si miras el mal a la cara, el mal te devolverá la mirada". Estas son las palabras que le dice Jude a Lana el primer día. Ninguna de las dos sabe cuanta repercusión tendrá en sus vidas. La ambición de Lana la llevó a internarse en Briarcliff, y no fue su sentido de la justicia el que la hizo destapar todos los horrores de la institución. Fue su afán de fama. Al saber que su carrera como escritora no daba para más, necesitaba de algo que la hiciera pasar a la historia. En el fondo siempre fue así.


En fin, ha sido una gran temporada, mucho más oscura y bizarra. Todavía no sabemos donde estará ambientada la tercera, pero sabemos que volverá al presente y ocurrirá en tres localizaciones diferentes. De momento solo nos queda mordernos las uñas hasta Octubre, mes en el que volverá la serie.