Las posesiones demoníacas y los exorcismos son uno de los temas más recurrentes en las películas de terror. "American Horror Story" no podía ser menos y este segundo capítulo ha tenido como trama principal precisamente un exorcismo. El chico de la granja que sinceramente ha dado mucho mal rollo, al menos a mi. Que sea una serie no quiere decir que la calidad tenga que ser menor, y desde luego que el exorcismo que hemos visto no ha sido moco de pavo. Además no ha sido una posesión simple, si no que nos ha permitido conocer más sobre el pasado de la Hermana Jude, toda la culpa que alberga en su interior. Con esto quiero comenzar precisamente, porque el pasado de la Hermana Jude es muy interesante, sobretodo para entender el porqué de sus actos, de su personalidad. El demonio sabe de todo lo que atormenta en las almas de las personas y la que se lleva la peor parte es la hermana Jude. Al parecer antes de convertirse en monja era una cantante que se dedicaba a buscar un buen puñado de carne al que agarrarse. De ahí que presente ese deseo desmesurado por el Monseñor Howard y sobre todo, su pecaminosa costumbre de vestir un camisón rojo debajo del hábito. El rojo, el color de la lujuria, del pecado, justo lo que simboliza el alma de la Hermana Jude. También podríamos hacer la conjetura de que se hizo monja por no poder soportar la culpa de atropellar a aquella niña, acogiéndose a la ayuda de Dios. Ya se que me estoy poniendo muy mística, pero es que me ha parecido muy bien tratada esta parte del capítulo. Estoy segura de que todavía no sabemos ni la mitad de la historia de la Hermana Jude, y me alegro por ello.
Pero dejemos esto para dar paso al resto del capítulo que, a pesar del título, de Halloween ha tenido más bien nada. Por fin ha aparecido Zachary Quinto en esta nueva etapa, y promete dar mucha guerra en la institución. De momento el Dr. Oliver Thredsonsu tiene el objetivo de establecer el estado mental de Kit, para diagnosticarlo bien como loco y que se quede en la institución, o como cuerdo y vaya directamente a la muerte. Kit le cuenta su historia de los marcianos y como es normal el hombre no se lo cree. Aún así tengo la sensación de que tampoco cree que sea un asesino y que diagnosticarle como loco quizás sirva para estudiarlo con detenimiento. De momento, no lo sabemos. Lo que si sabemos es que el doctor no ha entrado con buen pie. De buenas a primeras se encarga de criticar a la Hermana Jude el trato que reciben los enfermos y por si fuera poco le parece monstruosa la idea de hacer un exorcismo. El hombre es un moderno, un adelantado a su época y claro, le comprendemos, porque nosotros sabemos que los exorcismos son medievales y que no tienen base científica, pero estamos en "American Horror Story" y aquí los exorcismos, el demonio y lo que haga falta, existe y más. Así que, se dispone a intentar hacer un diagnostico real. Pero, una vez le cuentan que su hijo se ha comido el corazón de una vaca, poca explicación puede haber. Tenemos exorcismo, logrado, la verdad, al menos a mi me ha acojonado. No hemos tenido cabezas giratorias ni gente andando del revés, pero si hemos tenido mucha espuma y voces demoníacas. Voces que han soltado más de una revelación (véase el caso de la Hermana Jude) y alguna que otra perla como la que le dedica al doctor, algo que todavía no sabemos pero que espero no tardemos mucho en saber. El chico muere, como era de esperar, pero el demonio (o lo que sea) no ha muerto, no, si no que ha encontrado otro cuerpo en el que alojarse, otro cuerpo al que corromper: la hermana Mary Eunice. La dulce e inocente Hermana Mary Eunice se va volver de todo menos casta y de momento ya ha tentado al Dr. Arthur.
Y precisamente de él vamos a hablar ahora. Sabíamos que el hombre no era una bellísima persona, si no más bien un energúmeno convencido. Ahora resulta que tiene hasta sentimientos y está hasta los huesos por la Hermana Mary Eunice. Aunque, no creo que sea amor, sino deseo enfermizo. Con otras palabras: está como una cabra. La pureza de la monja es lo que le hace perder la cabeza, rechazando a Shelly, la ninfómana, tachándola de chabacana y zorra. Sin embargo luego contrata a una puta para intentar crear una falsa fantasía con la Hermana Mary Eunice. Una elección poco acertada que hará que le salga el tiro por la culata. Realmente pensé que mataría a la prostituta y la echaría a las criaturas del bosque, pero no ha sido así.
También, en el encontronazo que tiene Shelly y el Dr. Arthur, la ninfómana revela que está interna porque su marido la pilló con otro. Algo totalmente injusto teniendo en cuenta que su marido se acostó primero con media ciudad. Ya sabemos como era el machismo en aquella época y Shelly no es más que otra víctima de ello (espero que no se note mucho la vena feminista, ejem, ejem).
Apunte especial para la novia de Lana, que así, sin ton ni son ha sido asesinada por Bloody Face. Esto nos deja claro que Kit y él no son la misma persona, al menos de momento. Esta temporada "Bloody Face" va a ser el "Ruber Man" de la anterior, y de momento apunta maneras, o al menos, da más miedo que el hombre de cuero.
Finalmente, no podemos olvidarnos de nuestra desafortunada pareja y del ya nombrado Bloody Face. No entiendo porque Adam Levine aparece en las promos principales si se lo cargan en el segundo capítulo. Podrían haber puesto a Jenna Dewan-Tatum, que es la que se encarga de correr y gritar. Sigo sin saber para que sirve esta visión del futuro a parte de para saber que Bloody Face sigue vivito y coleando. Es algo que me intriga y que, con mi confianza ciega hacia "American Horror Story" espero que no me defraude. Seguro que no.
De momento, el tercer capítulo pinta bien, con una Hermana Mary Eunice poseída, El Dr. Oliver sospechando de la inocencia de Kit y "Bloody Face" haciendo acto de presencia. Espero que sea superior al segundo que desde mi humilde opinión, ha tenido una de cal y otra de arena.
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